Cartas sobre la educación estética
Voy a exponer los dos primeros puntos de la primera
carta de la educación estética del hombre (y mujer, por supuesto), tema que me
parece muy importante y que se deja de lado en la mayor parte del ámbito
educativo, a no ser que sea en el entorno estético y parte de las humanidades. Schiller
es un peculiar personaje. Tiene una fuerte capacidad crítica y una sensibilidad
estética desbordante. Capacidades que, como digo, creo que son de gran valor en
la formación de la persona y en el planteamiento de la educación de las mismas.
Cartas sobre la educación estética del
hombre (1795)
Friedrich Schiller
Primera Carta
1. Me concedéis,
pues, el honor de exponeros en una serie de cartas los resultados de mis investigaciones
sobre la belleza y el arte. Siento vivamente el peso de esta tarea, pero también
su encanto y su dignidad. Me dispongo a hablar de un tema que está directamente
relacionado con la parte más noble de nuestra felicidad, y que no es nada ajeno
a la nobleza moral de la naturaleza humana. Voy a presentar la belleza ante un
corazón que es capaz de sentir todo su poder y de ponerlo en práctica, ante un
corazón que, en una investigación en la que se hace necesario apelar por igual
a sentimientos y a principios, tendrá que hacerse cargo de la parte más difícil
de mi tarea.
2. Generosamente me
imponéis como un deber aquello que yo quería pediros como favor, dando así
apariencia de mérito a lo que tiendo a hacer por propia inclinación. La
libertad de exposición que me prescribís, antes que una obligación, constituye
para mí una necesidad. Poco versado en el uso de formas escolásticas, apenas
correré peligro de pecar contra el buen gusto por emplearlas equivocadamente.
Mis ideas, nacidas más a raíz del trato continuado conmigo mismo, que de una
rica experiencia de mundo o de unas lecturas determinadas, no renegarán de su
origen, serán culpables de cualquier otra falta antes que de sectarismo, y se
derrumbarán por propia debilidad, antes que sostenerse en virtud de una autoridad
y de una fuerza ajena a ellas mismas.
...
Comentarios
Publicar un comentario